El Cuerpo y la Sangre de Cristo

Conversiones, Milagros y Oraciones


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miércoles, 23 de octubre de 2019

Consagración a la Sangre Preciosísima de Nuestro Señor


Consciente de mi nada y de tu grandeza, misericordioso Salvador, postrado ante tus pies, te agradezco tantas gracias, hechas a mí, criatura ingrata, particularmente porque por medio de tu Preciosísima Sangre, me has liberado de la potestad de las tinieblas, y me has trasladado a tu Reino.

En presencia de la Madre de Dios, del Ángel de mi guarda y de mis patronos, y de toda la corte celestial, yo me consagro, oh mi Jesús, con corazón sincero y libremente, a la Preciosísima Sangre, con la cual tú redimiste al mundo del pecado, de la muerte y del infierno.

Yo te prometo, con el auxilio de tu gracia, y según mis fuerzas, hacer revivir la devoción a tu Preciosísima Sangre, en alabanza de nuestra redención, y propaganda, a fin de que tu adorable y Preciosísima Sangre, sea honrada y glorificada por todos. De esta manera quiero reparar mi desidia hacia tu Preciosísima Sangre, y expiar las profanaciones cometidas contra ella.

Mírame aquí mi Jesús, yo te ofrezco el amor y las adoraciones, ofrecidas por tu Santísima Madre, tus discípulos fieles y de todos los Santos, a tu Preciosísima Sangre.

Que la Preciosísima Sangre, de Nuestro Señor Jesucristo, sea adorada y glorificada por el mundo entero. Amén.

viernes, 18 de octubre de 2019

Devoción por las Llagas del Señor Jesús


Una inspiración divina, recibida por la Hermana María Marta Chambon (1841-1907). Es importante repetir con frecuencia estas dos oraciones:

1) Cuando estés cerca de los enfermos, “Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de vuestras Santas Llagas”.
2) Cualquier persona pecadora, puede exponer en algún momento, o precisamente, en la cercanía del Sagrario: “Padre Eterno, yo os ofrezco las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas”.

Yo personalmente, añado una tercera, que es la siguiente: “Padre Eterno, yo os ofrezco las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, para aliviar las penas de las almas del Purgatorio”.

Ahora os explicaré: EL ROSARIO de las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.

Empleando un rosario común, y después de besar la Cruz, en primer lugar:

¡Oh Jesús, Redentor Divino, ten misericordia de nosotros y del mundo entero!
¡Perdón y misericordia! Jesús mío, libradnos de todos los peligros espirituales y materiales, cubridnos con vuestra Preciosa Sangre.
Padre Eterno, tened misericordia de nosotros, os lo suplicamos, por la Sangre de Jesucristo vuestro Hijo único, por sus Santísimas Llagas, tened misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.

En las cuentas separadas, en sustitución del Padrenuestro; en total cinco veces; se dice:
-Padre Eterno, yo os ofrezco las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.
-Para curar las llagas de nuestras almas.

En las cuentas pequeñas, sustituyendo al Avemaría, se expresará diez veces:
-Jesús mío, perdón y misericordia.
-Por los méritos de vuestras Santas Llagas.

Al terminar las cinco decenas, por tres veces:
-Sean por siempre benditas y adoradas vuestras Santísimas Llagas. Amén.