El Cuerpo y la Sangre de Cristo

Conversiones, Milagros y Oraciones


Translate

martes, 2 de marzo de 2021

Coronilla de la Divina Misericordia

El 13 de septiembre de 1935, se apareció un ángel a Faustina Kowalska (1905 - 1938). Y una voz interior, le pidió recitar una oración, cada vez que llegase a visitar el Santísimo: "Padre eterno, yo te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".

La coronilla es un rosario dedicado al Jesús de la Misericordia. Primero se reza el Credo, el Padrenuestro y el Avemaría. Luego, Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Después, pasando las cuentas de un rosario común, se rezan 5 decenas. Cada decena empieza así; en sustitución del Padrenuestro):

"Padre Eterno: Yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero".

Seguidamente 10 veces; en sustitución del Avemaría: "Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".

Concluidas las 5 decenas, dígase 3 veces: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".

Para completar un buen ejercicio espiritual, se recomienda la Hora de la Misericordia. A las 3 de la tarde, implora la Misericordia: "Padre Eterno, en esta hora sagrada, te rogamos, mires a la Humanidad, a través de tu amadísimo Hijo Jesús Crucificado, míranos a través de sus Santas Llagas, a través de su Corazón abierto, y ten misericordia de nosotros y del mundo entero".

"Oh, Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús, como un manantial de Misericordia para nosotros, confío en ti".

La Fiesta de la Divina Misericordia: el primer domingo después de Pascua. Confesar y comulgar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, cuidar el lenguaje y respetar las creencias.